Lo mejor de la vida no se busca, ...sencillamente aparece. El futuro es tan incierto que hay que aprovechar cada momento.

El rio El rio está desorientado; ha perdido el norte, se encuentra extraviado. Unos dicen que se ha ido al sur, otros que al oeste, se rumorea que fue hacia al este pero... él sigue perdido y no aparece.

LA SONRISA DE UN NIÑO Tan pequeño eres tú querido niño y tan grande tu sonrisa, que nos quitas las penas y nos llenas de alegría. Esa inocente risa que derrochas otros quisieran tenerla, tu no sientes ni que la tienes y con dulzura la llevas.

La misteriosa rana Durmiendo su siesta parecía estar la rana panza arriba en su acogedora planta mientras amigos la observaban. No sabían si dormida o muerta se hallaba pero ellos perplejos no osaban despertarla. Entre ellos decían, comentaban: ¡Quizá esté dormida! ¡Tal vez solo cansada! y seguían mirando a la rana. Pregunta el cordero: ¿Y si le berreo? ¿Y si la abrazo? -pregunta el sapo. Dejadla tranquila, -comenta el perro. No haremos nada -dijo la cabra. No estoy muerta ni dormida solo me hallo pensando con los ojos cerrados, soñando “el mañana”. v

LA MARIPOSA AMOROSA Mariposa negra y rosa que tan hermosa reposas en tu confortable flor, deseosa de comer la pulpa mas sabrosa en la mejor planta posas y con gran señorío, derrochas excelente esplendor. ¡Hay mariposa! Tu belleza nos deslumbra cuando en el rosal tocas la rosa mas hermosa. Te mezclas en sus pétalos y en el centro de su corazón, te sacias disfrutando y te embriagas de su olor. ¡Amorosa eres tú, mariposa! Transmites frescor y candor, cuando enamorada nos miras, te vigilamos con temor para no asustarte ni perder tu presencia, porque... con ella nos traspasas muchísimo amor. ¡Ay mariposa de amor! Mariposa de alegría y color deja que disfrutemos de tu hermosura, de tu calmado silencio, de la paz que nos das en tus fortuitos encuentros llenándonos siempre de mágicos besos. Tina Martín del Pino.

LA SONRISA DE UN NIÑO Tan pequeño eres tú querido niño y tan grande tu sonrisa, que nos quitas las penas y nos llenas de alegría. Esa inocente risa que derrochas otros quisieran tenerla, tu no sientes ni que la tienes y con dulzura la llevas.